Sería espectacular que la medicina no existiera, que fuera una gran tapadera, que fuera como dios, que "cura" con la fe, que cada analgésico fuera un placebo. Pero entonces, dejaría de existir, porque seríamos autosuficientes fisicamente para superar los altibajos de nuestra propia salud.
Y esta es la causa por la que la religión trabaja dura e incesantementee sobre el miedo.
"Festinguer hizo una investigación que le llevó a infiltrarse en un pequeño grupo de creyentes, para intentar descubrir cómo actuaban cuando se percataban de que sus predicciones fatalistas sobre el Juicio Final estaban equivocadas. Pues dicho día, cuando vieron que no pasaba nada, no perdieron la fe, dieron gracias a Dios por haber perdonado al planeta". (Eduardo Punset)
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