Era una niña enfermiza. En ocasiones extraordinarias venía cantando alguna canción que se había taladrado esa mañana, pero normalmente, parecía cansada, o triste, o como si no hubiera comido en cuatro días.
No estaba deprimida, simplemente se sentía una extraña, o su carácter era ese, solo necesitaba algo en que pensar, un viaje que hacer, una fecha emocionante. No quería tiempo. Quería.
No comments:
Post a Comment